((Thee oottheerr ssiidee ooff tthee ffoogg))
Cuando Pete Jacob
salió, la niebla inmediatamente se tragó su casa y no logró distinguir
nada más que un manto
blanco a su alrededor. Le produjo el extraño sentimiento de ser el
último hombre en el
mundo.
De repente Pete se
sintió mareado. Se le revolvió el estómago. Se sentía como una
persona en un
ascensor en picada. Luego se le pasó y empezó a caminar. La niebla
comenzó a aclarar y
los ojos de Pete se desorbitaron a causa del miedo, el temor y la
maravilla.
Se encontraba en el
medio de una ciudad.
¡Pero la ciudad más
cercana estaba a más de cincuenta kilómetros!
¡Y qué ciudad! Pete
nunca había visto algo así.
Elegantes edificios
de altas espirales parecían querer alcanzar el cielo. La gente
caminaba sobre cintas
transportadoras en movimiento.
En la cima de un
rascacielos leyó: 17 de abril, 2007. Pete había caminado hacia el
futuro. ¿Pero, cómo?
De repente Pete
sintió miedo. Se sintió horrible, terriblemente asustado.
Él no pertenecía a
este sitio. No podía quedarse. Corrió hacia la niebla en retirada.
Un policía de extraño
uniforme le gritó, enfurecido. Por poco no lo atropellan unos
extraños automóviles
que rodaban a quince centímetros o así del piso. Pero Pete tuvo
suerte. Volvió a
internarse en la niebla y muy pronto todo se esfumó.
Entonces la sensación
volvió a aparecer. Esa misteriosa sensación de caída… luego la
niebla comenzó a
aclarar.
Se parecía a su
hogar…
De repente hubo un
chillido estridente. Se dio vuelta para ver un enorme brontosauro
prehistórico que
corría hacia él. Tenía el deseo de matar en sus pequeños ojos.
Aterrado, corrió de
nuevo hacia la niebla…
La próxima vez que la
niebla te rodee y escuches unos pasos precipitados atravesando la
blancura… llámalos.
Podría ser Pete
Jacobs, tratando de encontrar su salida de la Niebla…
Ayuda al pobre tipo.
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